La mejora continua, La mejor medicina para las Empresas

Al igual que el cuerpo humano está compuesto por una serie de sistemas (sistema circulatorio, sistema nervioso, sistema respiratorio), las empresas están formadas por sistemas también (Sistema de gestión de recursos humanos, Sistema financiero, sistema de calidad).

Es por ello que si el cuerpo humano presenta deficiencias en sus sistemas, hay que tratarlos de inmediato, o se corre el peligro de padecer alguna enfermedad o deficiencia que al final causará problemas de salud.

En relación al cuerpo humano, si se práctica ejercicio, se mantiene una alimentación variada y equilibrada,  podemos tener un cuerpo sano.

Con las empresas ocurre algo parecido a lo descrito con  nuestro cuerpo. Dentro de la empresa pueden enfermar los sistemas, los equipos, los procesos, de forma que esta se resiente y comienzan los problemas.

¿Si la mejora continua es la solución? ¿Dónde está el problema?. Lo intentaré explicar con otro ejemplo de nuestro cuerpo. Si quieres tener unos abdominales definidos ¿Qué necesitas?, pues, un programa de entrenamiento, una dieta y lo más importante, mucha voluntad.

La mejora continua identifica los problemas, los analiza para identificar la causa raíz, prepara un plan de acciones, asigna funciones y responsabilidades a los participantes en la mejora y prepara un plan de verificaciones para asegurar que los resultados se ajustan a lo planificado.

Según lo que acabo de describir, es muy fácil resolver los problemas internos de una empresa,  aplicamos los pasos que he comentado y nuestra empresa mejora seguro. Para ello, la empresa necesita dar el paso, encontrar a  un entrenador, identificar los problemas  que no permiten avanzar y que son los culpables de la no calidad, reclamaciones, baja productividad, etc, y poner en marcha el proyecto cuanto antes.

Sin embargo, si nuestra empresa goza de buena salud podemos caer en el error de pensar que la mejora continua no es para nosotros, y eso sería como pensar que la gripe no nos afectará nunca, y basta con estar cerca de alguien que la padece para contagiarnos. En el caso de la empresa los cambios vendrán del entorno y del contexto interno de la misma.

Las empresas tienen a su disposición multitud de herramientas de mejora  continua para lograr que sus sistemas gocen de buena salud, tales como las normas ISO, herramientas LEAN, programas de mejora, etc.

Cuando decidimos dar el paso hacia la mejora continua descubrimos que el “ siempre lo hemos hecho así “ ya no vale, hay que replantearse los procesos, la formación, las responsabilidades y funciones y todo aquello que sea susceptible de mejora.

La mejora continua se adapta a cualquier empresa, grande o pequeña y de cualquier sector, elimina  la típica frase, “ eso no es para nosotros” y demuestra que se consiguen enormes beneficios en tiempos record

Herramientas como las normas ISO en Calidad, Medioambiente, Seguridad alimentaria, etc, aportan a la empresa un enorme valor añadido, que además se ven recompensadas con una certificación, que demuestra el buen hacer de toda la compañía en los diversos niveles y procesos.

Por otro lado, las herramientas de la metodología Lean Manufacturing, eliminan los desperdicios de operaciones que no aportan ningún valor para el cliente, pero si generan costes innecesarios a la empresa.

En resumen, da el paso y toma la mejor medicina para las empresas, La Mejora Continua