Qué es la Seguridad Alimentaria?
¿Comprarías un producto alimenticio sin etiqueta y del cual no tuvieses información alguna?
Seguramente tu respuesta sería: ¡De ninguna manera!
Ciertamente en Europa existe normativa que deben cumplir todas las empresas productoras de alimentos, incluyendo a los productores primarios, productos cosechados, transformados, procesados, fabricados, envasados, almacenados, transportados, distribuidos, manipulados y vendidos o suministrados al consumidor.
De esa normativa surgen las etiquetas obligatorias y sus contenidos mínimos, que proporcionan al consumidor, información acerca del productor y del propio alimento, tales como los ingredientes utilizados en su elaboración, la información nutricional, o la fecha de caducidad o de consumo preferente.
Así mismo, el productor deberá contar con un Registro Sanitario otorgado por las Autoridades de Sanidad competentes una vez se haya dado cumplimiento a determinados requisitos exigidos por las mismas. (Dicho registro también se refleja en la etiqueta del producto). Además, deberán ofrecer la pertinente Trazabilidad a los productos que se ponen en el mercado, así como también, poner en práctica, cumplir y actualizar sistemas eficaces de autocontrol basados en los principios del APPCC (Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico).
Algunas de estas normativas de referencia son:
- Reglamento 178/2002, de 28 de Enero de 2002, por el que se establecen los principios y los requisitos generales de la legislación alimentaria, se crea la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y se fijan procedimientos relativos a la seguridad alimentaria.
- Real Decreto 640/2006, de 26 de mayo, por el que se regulan determinadas condiciones de aplicación de las disposiciones comunitarias en materia de higiene, de la producción y comercialización de los productos alimenticios.
- “Los Reglamentos Europeos del Paquete de Higiene”: Reglamentos 852/2004, 853/2004 y 854/2004.
- Reglamento (UE) Nº 1169/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de octubre de 2011, sobre la información alimentaria facilitada al consumidor.
Actualmente en el sector alimentario, a consecuencia de las exigencias de las Cadenas de distribución e independientemente de la legislación que pueda aportar un soporte para asegurar la calidad de los alimentos a los consumidores, han surgido estándares basados todos ellos en los principios APPCC establecidos en el Codex Alimentarius, así como en el cumplimiento de la Reglamentación y los Códigos de Buenas Prácticas, que una vez implantados, permiten garantizar que los productos alimentarios son elaborados con materias primas, procesos y controles de calidad, con objeto de generar confianza en sus clientes, ofreciendo productos alimenticios seguros y que no vulneren su salud.
Un Sistema de Gestión de la Seguridad Alimentaria (SGSA) es un estándar que debe permitir identificar y establecer la secuencia e interacción de los procesos, cuya implementación garantice la capacidad del operador de suministrar de manera continua alimentos seguros y legales.
Dentro de los estándares certificables más comunes tenemos:
- La norma internacional ISO 22000:2005, describe los sistemas de gestión de la inocuidad de los alimentos para empresas que forman parte de la cadena alimentaria, centrándose en las de transformación o fabricación de alimentos.
- El protocolo respaldado por la Asociación de Distribuidores del Reino Unido, BRC (British Retail Council),
- El Estándar Internacional de Alimentos, IFS (International Food Standar), impulsado por la Asociación de Empresas Alemanas de Distribución (HDE) y apoyada por sus homólogos franceses de la Federación Francesa de Empresas de Comercio y de la Distribución (FDE). El uso de este estándar se ha extendido a nivel europeo.
- IFS Global Markets Food, para distribuidores e industria alimentaria, basada en el marco compatativo de GFSI (Global Food Safety Initiative), para empresas pequeñas y/o menos desarrolladas en procedimientos de seguridad alimentaria.
- En el sector primario, EUREPGAP, es el referencial más extendido y aceptado a nivel mundial fundamentalmente para frutas y hortalizas, o los módulos de su Aseguramiento Integrado de Granjas (IFA) de Global GAP, referencial de menor implantación.
Ahora que ya conoces algunas referencias, ¿Qué esperas para ofrecer a tus clientes productos alimenticios de Alta Calidad con una garantía?
Desde IMC podemos apoyarte para implementar cualquiera de los estándares mencionados, o si así lo prefieres, ayudarte con el cumplimiento básico implantando un Sistema de Control APPCC.
Biol. Pilar López Hdez.
Ifara Consultoría y Formación, entidad colaboradora de Instituto de Mejora Continua.